Nos vamos a Una CIUDAD VERDE: Liubliana, Eslovenia

Nos vamos a Una CIUDAD VERDE: Liubliana, Eslovenia

12/12/2017 0

Nos vamos a Una CIUDAD VERDE: Liubliana, Eslovenia


Liubliana es una ciudad verde y amable con sus habitantes y visitantes. Tradicionalmente ha marcado su interés en las politicas sociales y ambientales.

La capital de Eslovenia, Liubliana, ha sido la elegida como Capital Verde Europea de 2016, y a sucedido a Bristol en tal distinción. Junto a ella, llegaron a la final Essen (Alemania), Niega (Países Bajos), Oslo (Noruega) y Umeå (Suecia).

Liubliana, Eslovenia CIUDAD VERDE


Como la primera capital europea que busca llegar al “cero desperdicio”, Liubliana está cosechando múltiples beneficios de su compromiso con la gestión avanzada de residuos. Mientras que algunos países han optado por la incineración para controlar la acumulación en vertederos, la ciudad eslovena ha elegido maximizar el reciclaje y la reducción.

Después de más de una década de mejoras y educación, Liubliana tiene una de las tasas más altas de recogida selectiva y reciclaje de residuos en Europa: más de 60%. Ese desempeño le ayudó a asegurarse el Premio de Capital Verde de la Comisión Europea en 2016. También prohibió el uso de vehículos en el centro de la ciudad, revivió los parques y ayudó a Eslovenia a convertirse en un destino de turismo sostenible.

Recolección diferenciada en Los Hogares: RESIDUOS CERO


Ha sido un paso clave recolectar desechos de forma separada directamente en los hogares. Los residuos biodegradables y reciclables se recogen con más frecuencia, lo que anima a la gente a separar con diligencia para evitar la acumulación (y los olores).

Liubliana fue la primera ciudad europea en adoptar el programa Residuos Cero, por el que se comprometió a que para 2025 al menos 3/4 partes de los residuos recogidos serían separados para su valorización. Por otra parte, se ha puesto en marcha un proyecto basado en la reutilización de objetos, que trata de incentivar a los ciudadanos para que den una segunda oportunidad a los enseres que no utilizan.

Snaga, la empresa que gestiona los residuos de la ciudad, ha dirigido campañas de información para promover la reducción, reutilización y consumo responsable para reducir la cantidad de cosas que la gente tira a la basura. Minimizar los desperdicios de los alimentos ha sido uno de los objetivos. La empresa también opera centros de recogida para residuos peligrosos o voluminosos, incluyendo electrodomésticos.

Los resultados son impresionantes:


– la cantidad de materiales recuperados subió de 16 kg por persona en 2004 a 145 kg en 2014;

– el volumen enviado a los rellenos sanitarios cayó 59%;

– la disminución total de desechos es de 15%.

– El costo promedio mensual de gestión de los residuos era menos de 8 euros por hogar en 2014 – el más bajo en el país.

Movilidad Sostenible


La ciudad, como otras muchas capitales europeas, cuenta desde 2011 con un sistema de alquiler de bicicletas repartidas en 36 estaciones. Estas bicicletas pueden ser prestadas mediante la tarjeta inteligente de transporte, que también sirve para las rutas de autobuses urbanos y regionales, para rutas escolares y para cosas tan dispares y tan útiles como subir al funicular que lleva hasta el castillo de la ciudad, pagar la plaza de aparcamiento en determinadas zonas, o disfrutar de un libro de la biblioteca pública.

El transporte ecológico que recorre las calles del centro de Liubliana es el llamado Kavalir. Se trata de un tipo de vehículo eléctrico puesto en circulación en todo el casco histórico de la ciudad y en las calles en las que el tráfico está restringido, con el fin de transportar a los visitantes que no puedan realizar trayectos caminando.

Eficiencia Energética


Se destaca el sistema de climatización tipo District Heating. Consiste en un sistema de co-generación que distribuye calefacción y gas a los barrios, mejorando la eco-eficiencia y reduciendo las emisiones de dióxido de azufre, que es 40 veces menor que hace 20 años.

Uno de los aspectos más interesantes en materia de eficiencia energética en Liubliana, es su sistema de climatización (District Heating System) por el que mediante un sistema de cogeneración se distribuye calefacción y gas a los barrios, mejorando la eficiencia energética y reduciendo las emisiones de dióxido de azufre (SO2) que es 40 veces menor que hace veinte años. El 10% de la electricidad que se produce mediante este sistema proviene de la biomasa de unas 70.000 toneladas al año de astillas de madera. Actualmente, el 73% de los hogares de la capital utiliza este sistema de calefacción y el objetivo es alcanzar el 80% para el 2024.

Su plan energético se enmarca dentro del Horizonte 2020 y prevé la renovación integral de edificios mediante cooperación público-privada que garantice por contrato el ahorro de energía. La introducción de sistemas de monitorización para todas las instalaciones de gestión municipal permitirá identificar y reparar de manera rápida y eficiente las posibles averías y fugas.

Además, las empresas públicas municipales ya utilizan una flota de 120 vehículos de gas natural comprimido (GNC) y se han reemplazado más de 13.000 lámparas públicas, que mantienen su diseño tradicional pero están basadas en tecnología LED.

Una ciudad diferente


Liubliana es una ciudad social y concienciada con el medio ambiente, y es por ello por lo que encontrarás muchos proyectos, soluciones e iniciativas de este tipo. En la parte vieja de la ciudad párate en el restaurante Druga violina, en el que sólo te servirán personas con necesidades especiales. La tienda 3MUHE es la primera tienda de comercio justo en Eslovenia. Vende exclusivamente los productos del sistema comercio justo. También son muy interesantes los proyectos Stara roba, nova raba – agencia de colocación de artículos usados – y el centro Center ponovne uporabe, además de Gostilna dela, SmetumetZibka etc.

Turismo Sostenible


La ciudad se ha especializado, además de en turismo cultural, en una oferta sostenible

muy vinculada con la naturaleza. Así, a día de hoy, es posible pasear por el río sobre una tabla de paddle surf o recorrer la orilla del río en bicicleta o a pie por alguna de las vías verdes disponibles. Las orillas han sido transformadas en áreas destinadas a

visitantes y locales y la distancia entre ambas se ha salvado con la construcción y renovación de nueve puentes.

Como novedad, la ciudad también ha puesto en marcha en colaboración con bares y restaurantes un proyecto denominado ‘Los Sabores de Liubliana’, por el que se potencian los platos tradicionales elaborados con ingredientes de proveedores locales y libres de aditivos artificiales.

Naturaleza


Es uno de los puntos fuertes de la ciudad, que cuenta con 542 metros cuadrados de zonas verdes públicas por habitante. Dispone de tres parques de grandes dimensiones muy cerca del centro de la ciudad y alrededor de 80 de sus hectáreas verdes son nuevas zonas recuperadas de antiguas áreas industriales abandonadas. Más del 46% del área de la ciudad está cubierta por bosques autóctonos.

Una de las líneas de trabajo en el área de naturaleza ha sido la creación de huertos urbanos que favorezcan el autoabastecimiento de verduras y hortalizas. Actualmente hay más de 300 parcelas dispuestas para este uso y está prevista la asignación de otras 442 parcelas a lo largo de este año. Además, el Ayuntamiento ha plantado más de 100 árboles frutales cuyo cuidado se realizará de manera ecológica y sin aditivos químicos.

Sabrina Pin
sabri